sábado, 3 de enero de 2009

VALORES ÉTICOS Y SOCIEDAD TECNOLÓGICA


El trabajo socialmente productivo, la fabricación de herramientas, son actividades que han hecho posible que los seres humanos puedan sobrevivir al menos hasta estos tiempos. Las necesidades humanas de supervivencia y la curiosidad natural de los seres humanos condujo a la sociedad a niveles se producción jamás imaginados. Desde el modesto cuchillo de piedra, hasta la más sofisticada herramienta que se ha producido hasta hoy, han generado grandes cambios en la sociedad.
Aproximadamente, hace unos 100 000 años antes de nuestra era, el cuchillo de piedra, la flecha, el arco, la lanza permitieron que los humanos se conviertan de recolectores de alimentos en cazadores. Luego utilizaría el fuego y con el la posibilidad de mejorar biológicamente a la especie humana.
En los últimos 10 000 años antes de nuestra era, el descubrimiento de las propiedades de los metales como el cobre y su aleación con el estaño para producir el bronce, generaron las condiciones para la aparición de la agricultura. El desarrollo de la agricultura, permitió aún más el desarrollo de la tecnología de los utensilios, herramientas, cerámica, vivienda, vestido, entre otros.
A fines del siglo XVIII, se produjo una revolución industrial en los países colonialistas de la tierra, consiste en el paso de la agricultura primitiva a una agricultura mecanizada para fabricar bienes a gran escala. Este proceso de la división del trabajo no pudo ser parte de los países coloniales, porque a los colonos se les tenía controlados, en situación de dependencia total, como se dice vulgarmente, ni una aguja deberían hacer. La revolución industrial proporcionó a la burguesía fabulosas ganancias, pero redujo el poder adquisitivo de los trabajadores y lo condujo una pérdida de calidad en su nivel de vida. Más tarde, se tradujo en un aumento de la calidad de vida de toda la población del país industrializado, en desmedro de la calidad de vida los pueblos colonizados y semicolonizados.
En nuestros tiempos, siglo XXI, el desarrollo tecnológico ha llegado a niveles insospechados. Herramientas inteligentes, Internet, televisión por cable, teléfonos celulares, nanotecnología, la robótica, la realidad virtual, son algunas de sus expresiones. El desarrollo tecnológico de la sociedad en manos de los grupos de poder, se ha realizado exclusivamente con fines de prescindir de la mano de obra de los trabajadores, evitarse las huelgas obreras, erradicar los problemas biológicos del trabajador.
Pero he aquí la paradoja del robot, a mayor desarrollo tecnológico, menos tasa de ganancia capitalista, una estafa financiera mundial, los capitalistas se apoderaron del capital especulador y la producción irracional de bienes y servicios ha conducido a una situación de emergencia global del planeta. La explotación de los pueblos colonizados y semicolonizados del planeta se torna más brutal, los trabajadores no tienen ya más derechos, y los territorios que ocupan se han convertido en basureros tecnológicos.
El problema no es que la tecnología o la ciencia sean nocivas para la humanidad, el problema es la irracionalidad con la que los capitales transnacionales depredan el planeta.
En este contexto, la sociedad requiere de valores como el trabajo productivo socialmente necesario, dominar los valores cognoscitivos y tecnológicos, la búsqueda de la verdad, y la participación política activa en la vida de la sociedad. La indiferencia conducirá a la exclusión de las tres cuartas partes de la población mundial.

ÉTICA Y TECNOLOGÍA
Se debe distinguir entre técnica, ciencia y tecnología. La técnica, al conjunto de procedimientos y recursos seguros de que se sirve una actividad cualquiera para hacer algo de modo eficiente. Ahorrando energía.
La ciencia es el conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento de la realidad concreta o abstracta, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales.
La tecnología es la aplicación del conocimiento científico a la técnica, es un proceso a través del cual los seres humanos diseñan herramientas y máquinas para incrementar su control y su comprensión del entorno material. El término proviene de las palabras griegas tecné, que significa 'arte' u 'oficio', y logos, 'conocimiento' o 'ciencia', área de estudio; la tecnología es el estudio o ciencia de los oficios.
La tecnología se diferencia de la ciencia porque busca resultados prácticos, concretos, y se diferencia de la técnica porque es incierta. La ciencia estudia el mundo, la tecnología idea maneras de cambiarlo.
La tecnología es el arte y la ciencia de hacer las cosas del modo más eficiente. La tecnología idea modos racionales de pasar de una situación actual: cómo es a una situación hipotética, cómo debería ser. En la ciencia, el cambio es deliberado, como el que se produce en un experimento, es un medio para llegar al conocimiento. En tecnología es al revés, el conocimiento es un medio para modificar la realidad.
Mientras que los científicos trabajan sobre problemas epistémicos que se materializan en sus mentes, los tecnólogos enfrentan cuestiones prácticas que son rasgos objetivos de la realidad, luchan por problemas sociales. La sociotecnología, encuentra su fundamento y razón de ser en el mundo social, y requiere hacer elecciones parciales. Si bien tanto la ciencia como la tecnología son objetivas, la tecnología se vuelve tendenciosa al prescribir el cambio, porque casi todos los cambios son susceptibles de beneficiar o perjudicar a algunas personas más que a otras. En otras palabras, en tanto la ciencia básica está libre de valores, la tecnología está limitada por ellos. Toda ciencia pura es buena o al menos indiferente ya que, por definición, se ocupa sólo de mejorar nuestros modelos del mundo, y el conocimiento es un bien intrínseco.
Problemas como el de la lucha por la conquista de espacios vitales dentro y fuera de la tierra, la eugenesia, la biotecnología, la manipulación genética del ser humano, la explotación del hombre por el hombre son decisiones que pertenecen hoy al campo de la tecnología. Son los técnicos los que supuestamente están autorizados a prescribir estos cambios. Y ya los vemos, si tienes SIDA, utiliza un condón, no te preocupes de mejorar tu sistema inmunológico o de investigar cómo se puede neutralizar el virus; si tienes otros problemas de salud, que se hagan postas médicas para que médicos que sólo saben prescribir, te receten un “panadol”; se dieron cuenta que las mujeres en el Tercer Mundo sobreviven con menos de un dólar al día, entonces se les ocurrió que “la pobreza en el Tercer Mundo se resuelve dándole 25 dólares a las mujeres, que son más juiciosas que los varones, porque no lo acaban el dinero en borracheras como los varones.
Como vemos pues, la tecnología se ocupa de la acción humana sobre cosas y personas, da poder sobre cosas y seres humanos. Por ser moralmente ambigua, la tecnología debiera estar bajo control.
Precisamente por esto, es imposible separar tecnología y ética porque la ética se inmiscuye en el mundo objetivo a través de la acción personal, que es indivisible. De ahí la importancia de la formación ética para que el desarrollo científico y su correlativa aplicación técnica esté al servicio del hombre y no al revés. El conocimiento técnico y científico en una persona afectada por desorientaciones vitales hondas, puede ser contraproducente hasta para sí misma. Tal como el caso del Bush, el presidente que ordenó la destrucción de Iraq.
En la actualidad, la tecnología ha pasado a dominar todos los aspectos de nuestra vida, de manera consciente o no, nos vamos acostumbrando a su modo de ser, especialmente a la velocidad inherente a la misma. El ideal de la vida virtuosa fue relegado por un nuevo dinamismo que busca resultados en forma cada vez más rápida: el ser humano consumista. Se vive más rápido y se ha multiplicado extraordinariamente el número, calidad e importancia de las obras humanas, y la facilidad para acceder a ellas.
La subordinación del hombre a la marcha del progreso le encierra y le desorienta. Estamos comprometidos con la tecnología y sabemos que en manos de la burguesía transnacional nos lleva a la autodestrucción de la especie humana, con la posibilidad de que esta burguesía transnacional (grupúsculo que detenta el poder) pueda continuar existiendo.
Hoy ya no nos importa vivir bien –de manera humanamente digna- sino sobrevivir. Ahora la pregunta que se hace es para qué y al hombre de hoy cada vez le cuesta más encontrar respuestas a ese interrogante porque la cuestión de los fines “requiere otro tipo de conocimiento: aquel que se pregunta por el sentido de las cosas y busca la visión global. La respuesta se la encuentra en la valoración de la solidaridad, la libertad, la justicia, la dignidad y la autonomía.

ÉTICA EN LAS TICS

Un joven decide suicidarse frente a más de 2000 cibernautas, enciende su cámara web y se quita la vida. Los cibernautas, al parecer estaban esperando ver esta decisión.
El delito plagio, La mala costumbre del estudiantado universitario de descargar distintos temas y presentarlo como propio, sin citar la fuente.
Una persona de 50 años, enciende el computador y juega obsesivamente, sin importarle su vida, las personas, la naturaleza.
Un grupo de niñas curiosas alquilan una máquina con acceso al Internet para ver videos pornográficos.
Manipulación del cerebro y Tics
Los grupos de poder han estudiado el cerebro humano para producir artificialmente el deseo de las personas, según los intereses de las empresas. Al bloquear electromagnéticamente la parte del cerebro que razona (hemisferio izquierdo), los individuos asimilan la información con la parte del hemisferio derecho, de tal forma que la información ya no se piensa, se aprende como si fuese un aprendizaje ancestral. Esta situación, hace que los niños por ejemplo, cuando tengan una propina sólo atinen a comprar golosinas.
La manipulación del cerebro ha permitido que los países industrializados produzcan las computadoras y la Internet, y que los países no industrializados o dependientes se conviertan en eternos consumidores de tecnología.
Los países industrializados al monopolizar la producción del software y del hardware informáticos, convierten en usuarios dependientes a los miembros de los países dependientes (colonizados). Así el programa Windows tiene que ser comprado por todos los gobiernos del Tercer Mundo, obligatoriamente.
La privacidad de la información
Como los países productores conocen los modos de acceder a la información, ellos violan permanentemente la información personal de los usuarios (correos electrónicos), de los empresarios, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, especialmente de los que consideran sospechosos de “terrorismo”.
Software alternativo
Algunos países y grupos de personas están utilizando un software alternativo al Windows, es el software Linux. Linux es un software que permite realizar casi todas las actividades que permite Windows, lo bueno de este software es que es de dominio público. Cualquiera lo puede tomar y desarrollar.
Otro mundo es posible
Pero así como hay mucha información perversa en el Internet, hay también información valiosa. Hay periódicos que comunican, hay páginas en las que uno puede apreciar lo mejor de la cultura universal, hay revistas científicas arbitradas, hay información técnica y tecnológica, se puede acceder a las mejores películas mundiales no comerciales, etc.
Las Tics, pueden convertirse en armas de educación humana. Todo depende de las convicciones morales con las que se haya formado una persona.
[Una cosa curiosa, cualquier pueblo libre, era capaz de manipular la materia y transformarla. En Perú se hacían hermosas agujas de huesos, para hacer vestidos.]

No hay comentarios: