sábado, 3 de enero de 2009

ÉTICA E INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

El experimento de Tuskegee

El Estudio de la Sífilis de Tuskegee, Alabama, Norteamérica (1932-1972), también conocido como el estudio de la Sífilis del Servicio de Salud Pública, fue un estudio clínico en donde 400 afroamericanos (mas 200 personas de un grupo control sin sífilis), pobres – y casi analfabetos – participaron en un estudio dirigido a la descripción de la historia natural de la sífilis. Este estudio se volvió notorio porque fue conducido sin el debido respeto a los sujetos de experimentación, y condujo a grandes cambios en la manera en que los pacientes debían ser protegidos en estudios clínicos. Los individuos reclutados en el estudio de Tuskegee no dieron su consentimiento informado y no fueron informados de su diagnostico. En vez de eso, se les dijo que tenían “mala sangre” y que se les invitaba a recibir tratamiento gratuito en una clínica. También se les ofreció una comida caliente por día y 50 dólares en caso de muerte para solventar los gastos de su funeral.
Para 1947, la penicilina se había convertido en el tratamiento estándar para la sífilis. Antes de su descubrimiento, la sífilis frecuentemente conducía al desarrollo de una enfermedad multisistémica, crónica, dolorosa y fatal. En lugar de tratar a los sujetos sifilíticos con penicilina y cancelar el estudio, los siniestros "científicos" de Tuskegee se negaron a usar penicilina o a proporcionar información sobre la misma, con el objetivo de continuar el estudio acerca de cómo la enfermedad progresa y mata al paciente. Los participantes también fueron persuadidos de entrar a otros programas de tratamiento que estaban disponibles para otras personas en el área. El estudio continúo hasta 1972, cuando un filtración a la prensa – mas que cualquier otra consideración ética o moral – condujo a su cancelación. El estudio Tuskegee es frecuentemente citado como uno de los más grandes incumplimientos de la moral entre el profesional y los usuarios. El estudio de la sífilis de Tuskegee condujo a la elaboración del reporte Belmont y al establecimiento del Consejo Nacional para la Investigación Humana y los consejos Institucionales de Revisión de Protocolos de Investigación.
Si usted o sus seres más queridos hubiesen sido sujetos de ezte experimento ¿perdonaría a los que destruyeron su vida, considerando que sólo se vive una vez?
¿Podemos considerar este experimento como una investigación científica?
Introducción
Se pretende disertar acerca de lo que es investigar científicamente y plantear someramente algunas cuestiones que son problemas fundamentales en la investigación científica en países del Tercer Mundo.
Para ello se ha organizado la información
Qué es investigar científicamente
Es buscar reflexiva, sistemática y metódicamente explicarse la realidad; tiene por finalidad obtener conocimientos y solucionar problemas científicos, filosóficos o empírico-técnicos, y se desarrolla mediante un proceso.
Investigar científicamente es buscar intencionadamente conocimientos o soluciones a problemas de carácter científico; el método científico indica el camino que se ha de transitar en esa indagación y las técnicas precisan la manera de recorrerlo.
Características de una investigación científica
La investigación recoge conocimientos o datos de fuentes primarias y los sistematiza para el logro de nuevos conocimientos. No es investigación confirmar o recopilar lo que ya es conocido o ha sido escrito o investigado por otros. La característica fundamental de la investigación es el descubrimiento de leyes y principios generales de los fenómenos estudiados.
El investigador parte de resultados anteriores, planteamientos, proposiciones o respuestas en torno al problema que le ocupa.
En la investigación deben darse una serie de características para que sea en realidad científica:
a) Estar planificada, es decir, tener una previa organización, establecimiento de objetivos, formas de recolección y elaboración de datos y de realización de informe.
b) Contar con los instrumentos de recolección de datos que respondan a los criterios de validez, confiabilidad y discriminación, como mínimos requisitos para lograr un informe científicamente valido.
c) Ser original, esto es, apuntar a un conocimiento que no se posee o que este en duda y sea necesario verificar y no a una repetición reorganización de conocimientos que ya posean.
d) Ser objetiva, vale decir que la investigador debe tratar de eliminar las preferencias personales y los sentimientos que podrían desempeñar o enmascarar el resultado del trabajo de investigación.
e) Disponer de tiempo necesario a los efectos de no apresurar una información que no responda, objetivamente, al análisis de los datos que se dispone.
f) Apuntar a medidas numéricas ,en el informe tratando de transformar los resultados en datos cuantitativos más fácilmente representables y comprensibles y más objetivos en la valoración final.
g) Ofrecer resultados comprobables y verificarles en las mismas circunstancias en las se realizó la investigación.
h) Apuntar a principios generales trascendiendo los grupos o situaciones particulares investigados, para los que se requiere una técnica de muestreo con el necesario rigor científico, tanto en el método de selección como en la cantidad de la muestra, en relación con la población de que se trate.
CONVENIO DE DERECHOS Y DEBERES DE LOS INTELECTUALES ACADÉMICOS[1]:
Para evitar casos como el de Tuskegee y otros tan graves como el caso de las investigaciones médicas llevadas a cabo en los campos de concentración Nazi. O lo experimentos que se realizan con los habitantes pobres de continentes enteros como África y América, se hace necesario pautar el comportamiento del investigador profesional.

1. Cada académico tiene el deber de buscar la verdad, y tiene el derecho de enseñarla.
2. Cada académico tiene el derecho y el deber de preguntar algo que le interese, percatado de que él lo hace de una manera racional.
3. Cada académico tiene el derecho de cometer errores, y el deber de corregirlos al notarlos.
4. Cada académico tiene el deber de desenmascarar públicamente los engaños, sean populares o académicos.
5. Cada académico tiene el deber de expresarse en la forma más clara posible.
6. Cada académico tiene el derecho de discutir cualquier punto de vista no ortodoxo que le interese, proveído que esos puntos de vista sean lo suficientemente claros como para ser discutidos racionalmente.
7. Ningún académico tiene el derecho de presentar como verdaderas aquellas ideas que él no pueda justificar en términos de la razón y la experiencia.
8. Nadie tiene el derecho de comprometerse a sabiendas en cualquier industria académica.
9. Cada cuerpo académico tiene el deber de adoptar y reforzar los estándares más rigurosos conocidos de escolaridad y aprendizaje.
10. Cada cuerpo académico tiene el deber de ser intolerante tanto hacia la contracultura como hacia la cultura de la falsificación.
Sugerencias
La exploración y la definición de la realidad profunda del Perú no son posibles sin cooperación intelectual.
Necesitamos plantear un programa de estudios científicos y tecnológicos que permitan resolver nuestros problemas de convivencia nacional y mundial.
La tarea que tienen las nuevas generaciones son grande: En líneas generales, convertir este país oprimido en un país libre, y luego impulsar el desarrollo económico, político y cultural de la nación para desenvolverse en un nivel de equilibrio estratégico con las demás naciones de la tierra. (o mejor de un internacionalismo proletario).
[1] Extracto tomado de: Bunge, Mario; 1996. Charlatanism in Academia; Annals of the New York Academy of Sciences, Volume 775, The Flight From Science and Reason; pp. 110-111; New York.

No hay comentarios: